El Gobierno, pese a sus declaraciones, ha despreciado el
diálogo y la concertación social.
El Gobierno abarata y facilita el despido.
La reforma laboral no reduce las modalidades de contratación,
al contrario crea un nuevo contrato que podrá extinguirse
durante su primer año sin indemnización alguna por la simple
voluntad del empresario.
El Real Decreto afecta gravemente a la negociación colectiva
conduciendo a los trabajadores a la negociación individual de
sus condiciones de trabajo.
El Gobierno a través de las medidas de flexibilidad interna
pretende coloca a los trabajadores y trabajadoras en una
situación más desprotegida frente al poder unilateral del
empresario.
Incide en la calidad de los servicios públicos y se facilita el
despido de los trabajadores de las Administraciones Públicas.
Favorece a los parados que cobran paro frente a aquellos que
ya no lo cobran.
Crea las condiciones para condenar definitivamente a los
jóvenes al desempleo y al infraempleo a través de “infrajobs”
por la vía de la contratación a tiempo parcial y de un nuevo
contrato de aprendizaje desvinculado realmente de la
formación.
Nos oponemos a que las medidas para fomentar y crear
empleo se hagan utilizando los fondos de la Seguridad Social.
Deberían salir de otros apartados de los presupuestos
generales.
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