Ernesto tiene un plan.


Aunque en las notas de prensa la empresa diga que esta fábrica produce tantas toneladas, nosotros sabemos cuantas se hicieron el año pasado con el ERTE y cuantas se van a hacer éste (sin ERTE alguno).
El caso es que para llegar a las tantas toneladas de que la empresa presume, y que nosotros anhelamos, nuestro nuevo director llegó con un plan (a partir de ahora Plan 4) el cual consistía en elaborar un plan estratégico de rescate de la factoría en 4 meses, para una vez aprobado, llevarlo a cabo en los próximos 4 años,  con el único fin de volver a los niveles de producción de nuestros años dorados.
con el Plan 4 no se pretende tirar abajo la fábrica y levantarla de nuevo, simplemente arremeterá contra esos equipos problemáticos (que restan producción y generan alto coste de mantenimiento), contra aquellos que amenazan ruina e irlos renovando.
Todo esto nos pareció estupendo, aunque la verdad sea dicha, ya estamos un poco cansados de hablar de tantos planes estratégicos que al final se quedan en nada, pero como no tenemos otro caballo sobre el que apostar, nos sumamos al carro del Plan 4.
El Plan iba acompañado de otros subplanes en lo referente a la gestión de mantenimiento y la organización de personal (nuevas incorporaciones, formación en los puestos de trabajo, jubilaciones…) Todo un revoltijo que esperemos ponga la fábrica patas arriba y devuelva a la plantilla la ilusión de un trabajo reconfortante y la sensación de que el pellejo nos lo estamos dejando por algo que vale la pena.
La parte decepcionante, que no nos contaron pero que descubrimos pronto, es que nuestros amos no perdonan su ración diaria de las mil, lo cual deja a la fábrica de Huelva atada, amordazada  y con poco tratamiento para sus magulladuras. Dado nuestro lamentable estado, bien podrían habernos otorgado cierta tregua, más que nada para poder empezar a girar el timón, algunas paraditas preventivas en condiciones, un adelanto económico para acudir a lo más urgente, un poquito de por favor…
El Plan 4 va para adelante, los técnicos se han puesto las pilas, tanto en las plantas, como en mantenimiento y por supuesto oficina técnica, para tenerlo todo listo, después vendrá lo serio, que es el visto bueno del departamento financiero, donde esperamos sean justos y generosos. Justos para devolver a Huelva lo que se debería haber invertido aquí y que invirtió en otros lados y generosos para salvar la situación actual y poder abrir la puerta al futuro.